Sando González, coordinador sectorial indígena de Griam, aseguró: “Ya el río Orinoco está contaminado, donde comemos pescado”. Ismael Pérez, chamán del pueblo indígena Huottöja, también comentó que el área antes estaba cubierta por una densa vegetación y ahora solo queda tierra, sin animales cerca.
El parque Yapacana se encuentra en el estado Amazonas y fue declarado parque nacional por Carlos Andrés Pérez, el 12 de diciembre de 1978, por lo que la minería ilegal debería suponer una falta grave.
Ya en 1988 existían 9 minas en el parque, bordeando el cerro Yapacana. Pero la actividad de extracción creció considerablemente a partir de 2004, y ganó un desastroso impulso entre 2010 y 2012.
De hecho, se ha reportado que, actualmente, entre 15 y 20.000 personas influyen o participan en el desarrollo de la minería ilegal de manera directa o indirecta, aunque estas cifras “son difíciles de determinar”, señaló Simeón Rojas, periodista defensor de los derechos indígenas.
La ONG Kapé Kapé, en su página web, afirmó que el gobernador de Amazonas, Miguel Rodríguez, informó recientemente que en el Yapacana hay 33.000 personas ejerciendo la minería ilegal o actividades relacionadas.
Recordemos que imágenes satelitales mostraron máquinas en diversas zonas del parque y las gráficas analizadas por el proyecto MAAP (Monitoring of the Andean Amazon Project) de Amazon Conservation, revelaron que hay 3.800 piezas de maquinaria en la zona y al menos 86 sobre el tepuy, que también está siendo arrasado.
Rojas indicó que varios sujetos han sido detenidos, entre ellos colombianos y brasileños; no obstante, de parte del Estado venezolano no hay ninguna información oficial al respecto.
Según el Gobierno venezolano, la Fuerzas Armada Nacional Bolivariana inició un operativo llamado «Operación Autana 2023» que tiene como objetivo erradicar la minería ilegal, recuperar los territorios y expulsar a los grupos armados.
En la página de la FANB se puede leer: “Han sido erradicadas 28 estructuras de minería legal en la que fueron incautados 25 motores con sus accesorios, 14 plantas eléctricas, 13 bombas con sus accesorios, cables, mangueras, tuberías de PVC, moledoras de piedras, sierras eléctricas y otros artefactos”.
La operación comenzó el 15 de diciembre de 2022 y fue calificada como “tardía” por Simeón Rojas, aunque es absolutamente necesaria para la recuperación del parque, siempre y cuando se lleve a cabo atendiendo las necesidades de las comunidades indígenas, que son las más afectadas.
Fuente: elimpulso.com