La relación entre estrés y taquicardia: ¿cómo se pueden evitar?

Salud

La taquicardia es la aceleración del ritmo cardíaco que puede ser causado por diversos factores, como el ejercicio, la cafeína y la ansiedad. En momentos de tensión, el cuerpo libera hormonas, especialmente cortisol y adrenalina, que incrementan la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Pero la taquicardia también puede ser señal de un problema cardíaco subyacente.

Según un estudio publicado en la revista Psychosomatic Medicine, el estrés aumenta el riesgo de padecer taquicardia crónica. Los autores hallaron que las personas con altos niveles de angustia experimentan palpitaciones con mayor frecuencia.

Los latidos de un corazón normal deben estar entre las 60 y 90 pulsaciones por minuto en reposo. No obstante, hay algunas actividades que pueden acelerar el ritmo cardíaco, y se considera normal.

¿Cuál es la relación entre estrés y taquicardia?

La Clínica Mayo, de Estados Unidos, le atribuye a la taquicardia una frecuencia cardíaca de más de 100 latidos por minuto en reposo.

El doctor David Calvo Cuervo, presidente de la Asociación del Ritmo Cardíaco de la Sociedad Española de Cardiología, declaró al portal Infosalus: “Hay momentos en los que trabaja demasiado rápido, y las pulsaciones y el número de latidos se aceleran más allá de lo normal. En estas condiciones se habla de taquicardia, unas pulsaciones del corazón que se encuentran aceleradas por encima del límite de la normalidad”.

La taquicardia es una patología en aumento y es una de las principales razones por las que los pacientes acuden a los cardiólogos, destacó el especialista.

Los síntomas más importantes de la taquicardia son:

    • Dolor en el pecho.
    • Palpitaciones.
    • Mareos.
    • Debilidad.
    • Dificultad para respirar.

Para el doctor Calvo, la mayor parte de las taquicardias no están causadas por enfermedades cardíacas, sino por otro tipo de desencadenantes, como la ansiedad y el estrés.

Explicó: “Muchas veces hay detrás trastornos que son ubicuos a nuestra sociedad, y lo que podemos hacer es controlarlos. La labor del médico es identificar a los pacientes con este origen de palpitaciones y abordarlo desde esta esfera, separándolos de los que tengan un trastorno más orgánico, que puede ser cardíaco o no”.

Existen maneras de evitar la taquicardia relacionada con el estrés: lo primordial es manejar los niveles de angustia con técnicas como la meditación, el yoga, el ejercicio moderado, la terapia cognitivo-conductual y la práctica de la respiración profunda y consciente.

Sin embargo, si se trata de un problema cardíaco subyacente, lo primero es buscar consejo médico para determinar la causa y seguir el tratamiento.

Finalmente, el cardiólogo indicó: “Si una persona sufre de taquicardias recurrentes no se debe recurrir a fármacos, ni a nada por el estilo que actúen sobre el corazón, reduciendo sus pulsaciones sin saber si tienen un problema cardíaco o solo estrés. Lo que se debe es abordar el problema de raíz, identificar cuáles son los motivos que les llevan a esas situaciones, hacer higiene del sueño, que sea más reparador y constante; ejercicio físico, una media hora todos los días; evitar el consumo de sustancias estresantes como la cafeína; todo esto siempre ayuda a la hora de controlar estos trastornos y el estrés”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *