Montaña sagrada en Venezuela es destruida por mineros ilegales

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Mineros extraen oro ilegalmente de una montaña sagrada ubicada en un parque nacional de Venezuela, mientras el régimen de Nicolás Maduro se hace de la vista gorda y algunos funcionarios se ven beneficiados.

El Cerro Yapacana es un monte de arenisca de 1.400 metros de altura en medio de la selva amazónica venezolana, que alberga una fauna única en todo el mundo. Con la característica forma de mesa de los tepuyes, esta formación geológica es sagrada, o «Casa de Dios», para las comunidades indígenas de la región.

Sin embargo, la maquinaria pesada ha profanado esta tierra rica en minerales. En la cima se ha establecido una ciudad de mineros ilegales, donde proliferan los grupos armados y las fuerzas estatales venezolanas no cumplen su deber de proteger el Parque Nacional de Yapacana.

De hecho, se ha convertido en la mayor explotación minera ilegal de esa parte de Guayana, una actividad que amenaza la existencia de la selva tropical, una reserva vegetal crucial para mitigar el cambio climático global, según los últimos estudios científicos.

William, exminero que sigue laborando en la zona y que declaró con la condición de que no se revelara su apellido por temor a represalias, aseguró: «Han convertido la montaña en arena. Allí nunca podrá crecer un árbol».

Las nuevas imágenes satelitales, divulgadas por The Washington Post, muestran lo extendida que está la actividad minera: abarca los alrededores y llega hasta la cima del tepuy. Más de 11 kilómetros cuadrados del parque han sido afectados por la extracción de oro.

Los grupos Amazon Conservation Association de Washington y SOS Orinoco de Venezuela usaron imágenes de alta resolución para identificar unos 8.000 campamentos mineros y maquinaria en las zonas bajas del parque. El grupo observó otros 425 campamentos y piezas de maquinaria en la cima de la montaña.

Matt Finer, especialista en investigación de Amazon Conservation, destacó: «Lo que solemos ver es un puñado de viviendas y equipos, pero cuando hicimos zoom sobre Yapacana fue como… ¿Qué es esto?».

Finer, que conoce el comportamiento de la minería en el Amazonas, contó que se sorprendió por la densidad de las operaciones. Agregó que no había visto nada igual en un parque nacional: «La protección de los parques nacionales es lo más fácil de conseguir. Si no puedes limpiar tus parques nacionales, estás realmente en problemas».

Según analistas, activistas y lugareños, las autoridades del régimen chavista no sólo permiten la minería ilegal y toleran los grupos armados en un parque nacional supuestamente protegido, sino que muchos funcionarios se benefician de la situación.

Grupos guerrilleros colombianos han explotado Yapacana durante años. Luego de que los acuerdos de paz de 2016 redujeran los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y la guerrilla, su presencia en la zona aumentó considerablemente, según International Crisis Group.

Actualmente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo rebelde que no se adhirió a los acuerdos, controla la localidad y cobra impuestos a los habitantes, informó Bram Ebus, consultor del International Crisis Group que ha estado en las minas.

Ebus asegura que parte del botín se entrega a las autoridades chavistas, que vuelan en helicóptero hasta allá para cobrar su parte.

Por su parte, Cristina Vollmer Burelli, fundadora de SOS Orinoco, señaló que la ONG ha estado haciendo advertencias sobre la destrucción del parque desde 2018, mientras «el mundo se centró en otras partes de la Amazonía».

En un claro ejemplo de hipocresía, al comparecer Maduro en la conferencia sobre el clima COP 27, realizada en Egipto, culpó al capitalismo del «gran daño» hecho a la selva tropical. No mencionó ni asumió el papel que su Gobierno ha desempeñado al permitir irresponsablemente la minería ilegal.

Fuentes: elclarinweb.com

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