Oppenheimer critica al gobierno de Gustavo Petro por intentar legitimar la dictadura chavista

Internacionales

El acercamiento entre el gobierno de Gustavo Petro y la dictadura de Nicolás Maduro no ha dejado de levantar opiniones contrarias. Las relaciones del chavismo con el crimen organizado y los delitos de lesa humanidad de los que se le acusan, la convierten en la peor compañía que cualquier mandatario pudiera escoger para su país.

El periodista Andrés Oppenheimer es conocido por la manera franca en la que expresa sus opiniones, franqueza que replica en las entrevistas que le hace a sus invitados y con la que contesta preguntas dirigidas a él mismo. Por ello no es de extrañar que cuando se refiera a la dictadura de Nicolás Maduro lo haga señalándola de una de las «peores dictaduras del mundo».

Oppenheimer recordó lo dicho por el recién designado embajador de Colombia ante Venezuela, Armando Benedetti, quien consideró que Nicolás Maduro «está elegido democráticamente». El embajador indicó que «Sé que también hay unos señalamientos en derechos humanos y distorsión de datos electorales, pero eso es un tema que les compete a ellos dirimir».

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Para el periodista y también editor para América Latina de The Miami Herald, que el embajador colombiano aduciera que Maduro fue elegido por medios democráticos es «una de las declaraciones más ridículas» que haya escuchado en bastante tiempo. Eso no es todo. Oppenheimer aseveró que «… afirmar que el fraude electoral de Maduro en 2018 fue un asunto interno de Venezuela va en contra de todos los acuerdos hemisféricos para defender la democracia».

El periodista de origen argentino comentó en una de las columnas de The Miami Herald que «Por si alguno se olvidó, Maduro se reeligió a sí mismo en unas elecciones fraudulentas en 2018 después de prohibir que participaran sus principales rivales, y tras llenar el tribunal electoral con sus compinches y no permitir observadores electorales internacionales».

También recordó que después del fraude en aquellas elecciones, 50 países declararon ilegítimo al dictador. Así mismo, trajo a colación que «… todo eso sucedió después de que Maduro se convirtiera en dictador en 2016, cuando despojó al Congreso de mayoría opositora de prácticamente todas sus funciones».

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A pesar de estas demostraciones de ilegitimidad por parte de Maduro, Benedetti posó sonriente al lado del dictador y aseguró que el presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, «no existe». Ante estos y otros hechos de acercamiento para con la dictadura, Oppenheimer sugirió al mandatario colombiano Gustavo Petro «no insultar la inteligencia de la gente diciendo que sólo está normalizando los lazos con Venezuela por razones humanitarias y económicas, mientras que, simultáneamente, dice que Venezuela es una democracia, afirma que retirará su petición a la CPI y vota a favor de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU».

Para Andrés Oppenheimer, «Eso sólo puede ser descrito como un apoyo político activo de Petro a la dictadura de Venezuela». Ya el tiempo dirá si este acercamiento fue un acierto o un error en la dinámica política y económica mundial.

Redacción: Juan Pablo Peñaloza

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