Al dictador Nicolás Maduro son muchas las cosas que lo tienen asustado. Las sanciones internacionales, la paranoia de un intento de asesinato, la traición de su gente, la Corte Penal Internacional y ahora se le suma María Corina Machado, quien desde hace tiempo ha sido un dolor de cabeza para el indocumentado.
Para el usurpador de Miraflores, las próximas elecciones presidenciales a celebrarse en 2024 -si no las anula con el tipo de artimañas a la que nos tienen acostumbrados los chavistas- serán las más difíciles de toda su carrera de trampas, fraudes y manipulaciones. Por esto es que desde ya está en campaña, enfocado en desacreditar a sus potenciales adversarios. Especialmente a María Corina Machado, la líder de oposición de línea dura que ha mantenido una actitud frontal contra el dictador y contra el régimen nefasto que él dirige.
En comentarios que demuestra su inseguridad ante la presencia de la líder de Vente Venezuela , Maduro comentó que «María Corina Machado lanzó su candidatura. Dio una entrevista y la leí completa. Y promete ser presidenta de la República en el 2024 y la promesa principal de la oligarquía es privatizar todo. Ella dice que si llega a ser presidenta privatiza Pdvsa, privatiza Pequiven, privatiza la Siderúrgica (del Orinoco, Sidor), privatiza la salud pública, privatiza la educación».
«Es la oferta de ella. Para que solo la gente de apellido, como ella, María Corina Machado, la gente de apellido tengan solo ellos la riqueza, la propiedad, los medios de producción, el derecho a la salud, a la educación». Según el dictador socialista, quien se ha dado la gran vida mientras el pueblo venezolano mengua de hambre y desesperanza, «esas candidaturas son una amenaza a la seguridad social, a la igualdad social».
También le puede interesar leer: «Senador Marco Rubio pidió emitir un «alerta roja» contra el dictador Nicolás Maduro»
Demostrando el colosal divorcio que existe entre sus acciones y sus palabras, comentó «Que cada quien saque sus conclusiones, en sus pensamientos ¿Qué país queremos? ¿Un país privatizado, del individualismo, de los apellidos, de la oligarquía? ¿O un país que avance, que prospere y que trabaje para los derechos colectivos, para los derechos sociales?».
Acotemos aquí que todo lo expresado por Nicolás Maduro es una colección de mentiras, puesto que durante el tiempo que ha usurpado el poder en Venezuela se ha encargado de enriquecer a la oligarquía chavista, a los parásitos enchufados y a los traidores militares que lo mantienen en el poder. Mientras tanto, ha destruido los servicios públicos y aniquilado los programas de salud y educación, al tiempo que impulsaba la destrucción de la selva venezolana para extraer un oro de sangre que desaparece en cuentas rojitas en el exterior. Más hipocresía, imposible.
Ante tantos desaciertos y falsedades vertidas por el indocumentado, María Corina Machado precisó su posición en caso de lograr la presidencia de Venezuela, dejando en claro que el dictador quiere seguir controlando las empresas para alimentar la corrupción que lo sostiene. Algo que todo el país sabe que es cierto.
También le puede interesar leer: «¿Quién es Nicolás Maduro Moros, el brutal dictador de imprecisa nacionalidad?»
Hablando directo con el dictador, María Corina Machado señaló: «Maduro, tú quieres controlar empresas para seguir robando. Yo las quiero privadas, generando empleo. Tú quieres caos, yo orden y justicia. Tú quieres que la gente huya de Venezuela, y yo que regresen. Tú eres socialismo, nosotros libertad. Tú eres el pasado, nosotros el cambio real».
Es evidente que la propuesta democrática que representa María Corina Machado es un inconveniente para Nicolás Maduro, quien se ha aprovechado de todas las instituciones del Estado para hacer y deshacer a gusto, manteniendo un lujoso tren de vida que contrasta con la pobreza extrema de más del 90 por ciento de la población venezolana.
De ahí proviene el temor del dictador ante la dama. El temor de quien sabe que puede estar ante el verdugo que le hará pagar todas las atrocidades cometidas en contra de los venezolanos, al tiempo que reconstruye al país, en democracia. Un futuro de progreso que el indocumentado tratará de destruir a como de lugar, fiel al resentimiento social que lo caracteriza y el odio que siempre ha demostrado contra Venezuela y contra su pueblo.
Redacción: Juan Pablo Peñaloza
