El término «elefante blanco» se aplica a obras ostentosas, inútiles y sin fin, donde el dinero se desperdicia a manos llenas. En las más de dos décadas que tiene el chavismo enquistado en Miraflores, son muchos los elefantes blancos que han levantado y mucho -MUCHÍSIMO- el dinero que se ha dilapidado en estas obras, alimentando la corrupción que mantiene al dictador en el poder.
Transparencia Venezuela ha realizado un recuento de los más escandalosos elefantes blancos surgidos durante el chavismo, llegando a la sorprendente cifra de por lo menos 246 proyectos que, a pesar de lo invertido, nunca fueron finalizados.
En la formación de semejante rebaño de elefantes blancos participaron por lo menos 124 entes públicos, lo que pudiera ser un récord Guinness en corrupción. Sin embargo, lo realmente grave e inmoral de estas obras no completadas es que la mayoría corresponden a los sectores de salud, vivienda, transporte, alimentos y educación. Es decir, lo que el pueblo venezolano más necesita.
El total de elefantes blancos creados por el chavismo, se reparten en 21 estados de Venezuela. Lara es donde se congrega la mayor cantidad de ellos: 66 en total. Le sigue Barinas, tierra natal del infame Chávez, con 45, siendo el tercer lugar para el Zulia, con 22 construcciones inacabadas.
Hay que destacar que con cada elefante blanco no sólo se pierde cifras millonarias provenientes de las arcas de la nación. También perjudican la calidad de vida de los venezolanos, reducen las posibilidades de contar con atención sanitaria, perturban la movilización, etc. Además, pueden ser responsables, de manera directa o indirecta, de los problemas por los que atraviesan los servicios públicos como el agua y la electricidad.
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Ahora, ¿por qué el chavismo decidió crear semejante colección de elefantes blancos? La respuesta es sencilla: para desviar los fondos asignados a cada construcción a sus bolsillos particulares. Es decir: mientras más elefantes blancos inicien, más dinero entrará en sus cuentas. Esto explica la proliferación de estas obras inconclusas y la total ausencia de investigaciones serias para dar con los verdaderos responsables de semejante desfalco contra la nación.
Por ejemplo, de los 246 elefantes blancos detectados, sólo se logró información financiera sobre 153 de ellos. El total de dinero desaparecido en las manos socialistas es de 316.023.985.748 dólares. Para tener una perspectiva del dinero que se esfumó en estas obras inconclusas, el monto equivale a 7 veces el PIB total de Venezuela para 2021.
Dividiendo los elefantes blancos por características, tenemos que de los 246 conocidos, 35 pertenecen a la vialidad, 27 al transporte, 23 a la vivienda, 22 al sector salud, 21 tienen que ver con la educación y 16 están relacionadas con la producción de alimentos.
Además, 16 involucran el área de energía, 10 tienen que ver con el servicio de agua, 10 con saneamiento ambiental, 9 corresponden a deporte, y otro 9 a hidrocarburos. Además, se contabilizaron 8 que tienen que ver con cultura y otros 8 con plantas industriales. En cuanto al sector institucional, este acumula 7 elefantes blancos.
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En cuanto a la extensión de tales proyectos, 5 son tan grandes que se conectan a varias entidades federales. Por ejemplo, hay 4 elefantes blancos nacidos del sistema ferroviario nacional y otro relacionado con el sector de agua y salud, como es el caso de la rehabilitación de las plantas de potabilización Alejo Zuloaga, La Guairita, La Mariposa y Caujarito, Cordero, Turimiquire y Planta C.
La relevancia de estos últimos elefantes blancos es tal, que su paralización afecta a 11 estados de Venezuela, a saber: Anzoátegui, Aragua, Apure, Carabobo, Cojedes, Guárico, Lara, Miranda, Táchira, Sucre y Zulia.
Como vemos, son muchas las construcciones abandonadas y convertidas en elefantes blancos, y poco los responsabilizados de este desastre. Además, en algunos casos se ha seguido invirtiendo en proyectos que no avanzan, fondos que también desaparecen en el agujero sin fondo de la abismal ambición socialista.
Después de todo lo dicho, queda una verdad incuestionable: mientras Nicolás Maduro se mantenga en el poder, estos elefantes blancos no sólo se multiplicarán en perjuicio de todo el país, sino que jamás veremos tras las rejas a ningún culpable rojo-rojito, sino a aquellos valientes que se atrevan a denunciarlos.
Redacción: Juan Pablo Peñaloza