El incompetente fiscal de fantasía está tan enredado con sus mentiras que se contradice de forma continua sin la menor vergüenza o pudor. Y es que el delito por el que se le acusa a Rafael Ramírez, es el mismo que el propio abogado de la dictadura declaró inexistente. Esto nos lleva a una clara conclusión: haya habido o no desfalco, Tarek William Saab le miente al país.
Tarek William Saab ha demostrado ser un obediente ilota para hacer lo que se le manda, sin más pensamiento que complacer el patrón. Esto lo decimos porque hace dos años Rafael Ramírez fue acusado por los mismos cargos que ahora presenta el régimen. Sin embargo, en ese tiempo, el complaciente fiscal de Maduro determinó que lo denunciado contra Ramírez no constituía delito alguno.
En una nota publicada en la web de El Nuevo Herald se indica que «El esquema, que sacaba provecho de las distorsiones generadas por el control cambiario en Venezuela, fue utilizado en diversas ocasiones por integrantes del régimen de Nicolás Maduro y sus socios empresariales para extraer secretamente miles de millones de dólares de Pdvsa a través de préstamos que eran otorgados a la empresa estatal de petróleos en bolívares y que eran pagados casi de inmediato en dólares o euros, haciendo uso del fabulosamente favorable tipo de cambio oficial, según se desprende de documentos obtenidos por el Nuevo Herald».
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Más aún: el método por el que se acusa a Ramírez es el mismo utilizado por el empresario Franciso Convit (chavista) para hacerse con por lo menos 1.200 millones de dólares, según las investigaciones adelantadas por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida. Este sistema también fue aprovechado por otros funcionarios de PDVSA, por Raúl Gorrín, empresario chavista dueño de Globovisión (con orden de captura) y hasta por los propios hijastros de Nicolás Maduro.
PERO, y aquí viene lo interesante, en septiembre de 2020, el Ministerio Público que William Saab maneja caprichosamente, determinó que lo hecho por Rafael Ramírez era por completo legal en Venezuela. Este «salvavidas» lanzado por Saab al entonces amigo de la «robolución» fue ratificado por el TSJ rojo-rojito, obedientes siervos de Miraflores.
El TSJ determinó que «En criterio de este Tribunal, no hubo ninguna infracción al régimen cambiario en la operación realizada». El descaro y la inmoralidad rojita saltan a la vista.
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Zair Mundaray, abogado y exdirector de Actuación Procesal del MP aseguró que con dicha decisión se estaba legitimando la corrupción que desangró a la industria petrolera nacional. Explicó el abogado que «Lo grave de este sobreseimiento es que el MP dice que estos hechos no constituyen un delito y cuando tú dices que no conforman un delito, nadie más puede ser procesado por hechos similares, o por el uso del mismo esquema». Con esto, para Mundaray, «Saab mató la investigación, mató la posibilidad de persecución penal de ese mismo supuesto”.
Entonces, ¿mintió Saab hace dos años o está mintiendo ahora? ¿Se atreverá el «honesto» fiscal a denunciar a todos los que hicieron uso del sistema implementado por Ramírez, o callará y mentirá nuevamente para esconder el desfalco de sus amigos? ¿Será que el fiscal de fantasía ya no puede controlar la montaña de mentiras que ha ido construyendo para beneficio propio y para beneficio de su patrón? ¿Hay alguien que en realidad pueda seguir tomando en serio a un mitómano tan descarado como incompetente?
Habrá que esperar porque, como hemos dicho en muchas otras ocasiones, del chavismo se puede esperar cualquier cosa, pero ninguna buena ni para Venezuela, ni para los venezolanos.
Redacción: Juan Pablo Peñaloza
