¿Se atreverá Maduro a entregarle Monómeros a Colombia?

Internacionales

El dictador Nicolás Maduro ha demostrado con harta frecuencia que lo que a él le importa es aquello que le pueda beneficiar a él en lo personal, independiente del daño que provoque al país o el sufrimiento que genere en la población. Por esto no es de extrañar que, para ganar puntos con el nuevo gobierno de Colombia -y bastantes billetes verdes-, el dictador chavista se atreva a entregarles a Monómeros.

Hace poco más de un año, el régimen del indocumentado vendió a la Refinería Dominicana de Petróleo, Refidomsa, el 49% de las acciones de dicha empresa que estaban en poder de Petróleos de Venezuela. Lo grotesco es que este porcentaje fue adquirido por PDVSA hace 11 años por un costo de 131 millones de dólares, siendo vendido por Maduro en apenas 88,1 millones de dólares. Una pérdida para el país que, quizás, le resultó bastante más lucrativo al impostor de Miraflores.

El recién nombrado embajador de Colombia ante Caracas, Armando Benedetti, ya ha manifestado que existe la posibilidad de que el régimen chavista venda Monómeros a Colombia. El diplomático señaló en una entrevista ofrecida a la revista Semana que «Es una propuesta que está sobre la mesa. Es un mensaje que dio el presidente Maduro y la idea es que nosotros nos quedemos con esa empresa».

Sin embargo, Benedetti no profundizó en cuanto a esta oferta. Explicó que «no hay cifra porque los balances que yo he escuchado son muy sobrevalorados». No obstante, demostró el interés de su gobierno en adquirir este controversial activo de PDVSA, el cual estuvo bajo el control del gobierno interior de Juan Guaidó.

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Recordemos que Monómeros se convirtió en la manzana de la discordia en medio de los partidos de oposición que contaban con representantes en su junta directiva. Hasta el propio Calderón Berti, de reconocida trayectoria, señaló a esta empresa como un centro de corrupción tolerado por el gobierno interino. Por desgracia, a pesar de las denuncias, no hubo acción alguna que corrigiera esto.

Una vez Gustavo Petro ganó la presidencia de Colombia, el tema de Monómero tomó mayor relevancia. Esto ante el hecho de que el mandatario colombiano reconoce a Maduro como presidente de Venezuela y no a Juan Guaidó, cuyo gobierno interino tenía control sobre la empresa desde 2019.

El reconocimiento al dictador chavista establece el implícito reconocimiento al control que este tiene sobre los activos de Venezuela en Colombia. Entre ellos, Monómeros, la cual es una compañía filial de Petróleos de Venezuela, PDVSA.

Sin embargo, esto puede no resultar tan sencillo para las partes implicadas. Monómeros es uno de los activos venezolanos en el exterior que se encuentran sancionados por los Estados Unidos y su funcionamiento depende de una licencia especial, la cual caduca a mediados de 2023. Estas sanciones podría convertir la entrega de Monómeros a la dictadura, o la compra de dicha empresa, en un dolor de cabeza para el Palacio de Nariño.

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Por el momento, tal parece que la entrega de la empresa petroquímica a la dictadura socialista es un hecho. Ya el régimen logró que la Cámara de Comercio de Barranquilla -CCB- aceptara la directiva seleccionada por Caracas. Dicha junta está compuesta por Iván Sánchez Hernández como su nuevo gerente, así como por Luis Molina Duque, Heifred Segovia Marrero, Eduardo Fernández Anaya, Mary Yerman Nava Olivares y Genesis Ron Solano.

Una vez con el control de esta empresa, Nicolás Maduro podrá venderla a Colombia, aunque esto represente un daño al patrimonio estratégico de Venezuela. Sin embargo, hay que recordar que el dictador ya puso en peligro a CITGO, la joya de la corona de PDVSA, al colocarla como garantía de un préstamo que nunca demostró intenciones de pagar y cuyos fondos desaparecieron en medio de la corrupción socialista que engorda incesantemente a los beneficiarios del régimen.

Esta acción, violatoria de la Carta Magna venezolana, llevó a los acreedores a demandar a la empresa. Si CITGO aún sigue siendo de Venezuela, esto se debe a las acciones del gobierno interino y al apoyo del gobierno norteamericano que ha dictado diferentes medidas de protección. Por desgracia, es posible que no se tenga la misma suerte con Monómeros y que los ingresos por su venta, la igual que en el caso de CITGO, nunca lleguen a las arcas del estado.

Redacción: Juan Pablo Peñaloza

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