A pesar de que hay algunos que aún apuestan por una mesa de diálogo civilizada para destrancar el juego en Venezuela, lo cierto es que el chavismo no es tan civilizado como parece y que su único objetivo es mantenerse en el poder sin importar cuantas vidas de venezolanos deban sacrificar para lograrlo.
En una nota publicada por el portal bloomberglinea.com, al parecer las delegaciones de la oposición democrática y la dictadura chavista han estado reuniéndose en un esfuerzo por reactivar la mesa de diálogo que fue saboteado por los rojitos en México. Y como ya es de esperarse, mientras la oposición busca caminos para sacar a Venezuela de la crisis en la que la tiene el chavismo, a los socialistas sólo les interesa negociar lo que a ellos les convenga. Y, por supuesto, en dólares.
A pesar de que el indocumentado intentó expulsar a los representantes del Reino de Noruega de estos diálogos -tal parece que resultaron demasiado imparciales para el gusto de la oligarquía chavista-, ha habido contactos entre el mitómano Jorge Rodríguez, representante de la dictadura, y Gerardo Blyde, representante de la Plataforma Unitaria la cual reúne al sector democrático de Venezuela.
Por desgracia, lo que se ha podido avanzar no apunta a beneficiar a los venezolanos. Como ya dijimos, los socialistas sólo negocian lo que a ellos les convenga en lo personal. Es por esto que entre lo «adelantando» se tiene la inclusión de Camilla Fabri Saab, la esposa Alex Saab, acusado de conspiración para blanquear capitales en Estados Unidos.
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Esta ridícula solicitud del chavismo es vista como una manera de simbolizar la presencia del llamado «testaferro de Maduro» en la mesa de diálogo. Recordemos que desde que Alex Saab fue extraditado a territorio norteamericano, Camilla Fabri Saab, quien vivía en Moscú, fue trasladada a Caracas.
Según el chavismo, esto era para protegerla, pero algunas voces aseguran que la mujer -quien también es investigada por corrupción en su Italia natal- se ha convertido en la garantía de que Saab no dirá nada que perjudique al indocumentado ni a su entorno.
Entre lo puesto en la mesa por el gobierno de Estados Unidos en su afán por lograr una salida democrática a la crisis venezolana, la Casa Blanca planteó el descongelamiento de activos por un monto de 500 millones de dólares como incentivo para dar inicio a los diálogos en México. También se expuso la ampliación de la licencia de Chevron para trabajar en Venezuela, lo que incrementaría la producción petrolera.
Luego, dado inicio a los diálogos, se negociarían cerca de 7.000 millones de dólares, además de excluir a representantes del chavismo de las diferentes sanciones. Entre estos «beneficiados» destaca Carlos Malpica Flores, el llamado «sobrino preferido» de Cilia Flores, esposa del indocumentado.
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Sin embargo, no faltan escollos colocados por el chavismo para complicar los diálogos. Si suspendieron los diálogos de México justificándose con la extradición de Saab -algo que no tenía nada que ver con dichos diálogos-, ahora acuden al escándalo del avión detenido en Argentina para sabotear el proceso.
Basta con escuchar lo dicho por el nada confiable Jorge Rodríguez, quién señalo que «no nos vamos a mover ni en cosas del diálogo, ni en cosas de negociación, ni en ninguna cosa de esas. Muy sencillo, igual que lo dijimos con el diplomático secuestrado Alex Saab, dos cosas le vamos a decir: nos devuelven el avión y queremos de vuelta a nuestros hermanos secuestrados».
Hay que aclara que las que el inmoral psiquiatra señala como «cosas del diálogo» son, entre otras, la asistencia humanitaria para la población venezolana, ingreso de medicamentos, alimentos, recuperación de los servicios públicos, del sistema de salud nacional, la recuperación de la seguridad jurídica en el país, etc.
Aquí vemos como la criminal dictadura pone a su avión por encima de las necesidades de millones de venezolanos, llegando al punto de chantajear al mundo entero de que si no le cumplen los caprichos, serán los venezolanos los que paguen las consecuencias.
Sólo en el fascismo se puede conseguir comportamientos tan miserables. Así es el chavismo.
Redacción: Juan Pablo Peñaloza
