Bandera Roja no se doblega ante la dictadura

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Desde que el chavismo llegó al poder, Bandera Roja, partido de la izquierda venezolana, mantuvo no sólo la distancia con esta ideología, sino que se convirtió en un referente de la oposición socialista y de la búsqueda de la democracia popular. Esto le costó ser el blanco de ataques por parte de Miraflores, situación que ha escalado actualmente en una verdadera cacería abierta por Maduro en contra de los integrantes de dicha organización política, quienes se niegan a avalar el régimen corrupto que tiene secuestrada a toda Venezuela.

A la dictadura de Nicolás Maduro le aterra lo que Bandera Roja es capaz de hacer. Sólo así se explica que, en menos de 72 horas, hayan sido detenidos a siete de sus integrantes, entre defensores de los derechos humanos, líderes sindicales y militantes del partido.

La detención más reciente fue la de Reynaldo Cortés, quien es el secretario de Bandera Roja, BR, en el estado Guárico. Cortés fue «secuestrado por hombres armados» en la madrugada del día jueves. Aún se desconocen las causas de su desaparición.

La misma madrugada fue secuestrado Gabriel Blanco, en Coche, sector al suroreste de Caracas. Blanco, militó en BR hasta 2017, fue asediado en su casa por elementos de la Dirección de Inteligencia Estratégica y la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Los uniformados se lo llevaron preso sin presentar ningún tipo de documentación y sin presencia de un fiscal público o de su abogado.

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Gabriel Blanco es un trabajador humanitario, esposo de Diannet Blanco, defensora de los Derechos Humanos, quien ya fue prisionera política de la dictadura. A pesar de la presión desplegada por las redes sociales denunciando este acoso, y del apoyo de los vecinos, Blanco fue finalmente detenido por la temible Dirección General de Contrainteligencia Militar, uno de los más brutales brazos ejecutores del chavismo. El trabajador humanitario está siendo acusado de terrorismo.

Otro caso es el de Alcides Bracho, profesor y dirigente social, integrante también de BR. Bracho fue secuestrado el pasado 4 de julio por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN). En su momento, el dirigente sindical fue acusado de posesión de arma de fuego y conspiración. Actualmente se encuentra privado de libertad.

Una cuarta persona relacionada con Bandera Roja secuestrada ese mismo día fue Yeny Zoreliz Pérez Almeida. Funcionarios vestidos de negro, portando armas largas y chaleco antibalas, la detuvieron en su residencia de los Valles del Tuy al no encontrar a su esposo, José Castro, militante de Bandera Roja.

Un día después de la detención de Alcides Bracho, fue el turno de Emilio Negrin, presidente de la Federación de Trabajadores del Poder Judicia. En su detención también participó la DGCIM, cumpliendo con su rol de esbirros de Miraflores.

Alcides Bracho no fue el único detenido el 5 de julio. Lo mismo le ocurrió a Alonso Meléndez, cuya residencia en el estado Falcón fue allanada por la represión chavista. Los funcionarios entraron ilegalmente en el lugar portando armas y «dejaron como amenaza que actuarían con mayor fuerza si Alonso no se entrega para interrogarlo».

Sería al siguiente día en esta cadena de detenciones contra miembros de Bandera Roja que le tocó el turno a Nestor Astudillo. En su caso, los funcionarios de la represión rodearon su casa para aterrorizar a su familia. Como en los casos anteriores, no hubo acta de detención, ni fiscal que justificara este procedimiento. Como en otros casos, los secuestradores portaban armas largas y uniformes negros sin identificación.

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Por suerte, el largo brazo de la represión chavista no ha podido detener a todos aquellos que le adversan. Jesús Berbesí Marciales, militante de Bandera Roja, logró evadir el asedio de los organismos de represión, logrando ponerse a salvo.

Ante esta situación, la Dirección Nacional del partido Bandera Roja, hace pública esta situación por medio de una nota que reproducimos a continuación:

«La noche de ayer, 8 de julio, recibimos una comunicación por medio de terceros sobre una situación irregular contra el dirigente Jesus Manuel Berbesí Marciales en San Cristóbal, estado Táchira, quien nos envió un mensaje en el que señala que se encuentra resguardado, tras evidenciar persecución en su contra, lo que hizo que perdiéramos comunicación con él tras el inicio de estas persecuciones, allanamientos y secuestros de varios luchadores sociales y militantes de Bandera Roja en todo el país, iniciada el 4 de julio con la detención del profesor y artista plástico Alcides Bracho.

Desde el 6 de julio, en horas de la mañana, nos detalla Berbesí que en el edificio La Concordia, que había sido residencia con su última pareja, hicieron acto de presencia 3 presuntos funcionarios -2 hombres y 1 mujer- buscándolo. Llamaron a la puerta de forma violenta, generando que se asomara una vecina del apartamento, quien les informó que no había nadie en ese momento. Los sujetos preguntaron por Jesús Manuel Berbesi y la señora les actualizó que tiene más de dos años que no vive en esa residencia. Seguido de esto, procedieron a retirarse. Sin embargo, ese mismo día otra comisión, presumiblemente policial, se trasladó a la que fue casa materna de nuestro compañero, ubicada en Barrio Obrero, Municipio San Cristóbal. Un señor se identificó como Jhoan Mendoza, cédula 25.889.053 y jefe de la comisión, y solicitó a la señora que se encontraba en dicha casa, información sobre si estaba Jesús Berbesi o el Sr. Arnolfo Marciales, quien es tío de nuestro compañero. Luego de esto y ya en horas de la noche, varias camionetas Hilux de color blanco se apostaron a las puertas de la urbanización Villa Coringta, donde actualmente sí vive la familia materna. Un familiar se percató de esto y alertó a la familia, lo que permitió que Jesús recibiera un mensaje de aviso. Procedió de inmediato a resguardarse, presumiendo que era buscado para ser secuestrado por parte de fuerzas de seguridad del régimen de Maduro.

El día 7 de julio los mismos funcionarios de la casa materna se presentaron en la clínica San Roman, que pertenece a su tío, y al momento de entrar preguntaron por Jesús en el área de consultorios, tomando fotografías de la puerta del consultorio médico de su tío, tras lo que, sin mediar palabras, se retiraron de la clínica. Posteriormente, Berbesí recibió la información de que unos funcionarios fueron también hasta donde trabajó hace más de 3 años y preguntaron por él.

Vista esta situación, Jesús Manuel nos comunicó que ha decidido resguardarse sin acceso a comunicaciones hasta aclarar la situación delicada de persecución que padece, luego de la ola de detenciones y persecuciones que el régimen de Maduro ha desatado contra luchadores sociales y militantes de Bandera Roja en todo el país.

Destacamos que Jesús M. Berbesí es ingeniero en Producción Animal, es miembro del Comité Central de Bandera Roja y ha sido Secretario General y representante del partido en el estado Táchira desde hace varios años. Fue parte de la Mesa de la Unidad Democrática en Táchira, ejerció el cargo de Defensor del Voto en el estado en la campaña de Capriles Radosky, además de que fue representante estudiantil ante el Consejo Superior de la UNET y representante estudiantil ante el Consejo de Extensión de la UNET. Fue también miembro del Consejo de Gobierno de la Gobernación del estado Táchira en el periodo de César Pérez Vivas y fue candidato a la Gobernación y a diputado al Consejo Legislativo por las instancias unitarias de la oposición y actualmente es activista social y promotor de Organizaciones de Productores Agropecuarios y Campesinos en el estado Táchira.

A través de este escrito queremos solidarizarnos con la familia de Jesús, además de enviarle el mensaje a él de que, en principio, garantice su seguridad personal y busque la mejor forma de protegerse de un potencial encarcelamiento injusto y criminal, luego de que gobierno chavista busque involucrar a luchadores sociales en perversas historias a las que el régimen, tradicionalmente mentiroso, nos tiene acostumbrados a los venezolanos. Le sugerimos a Jesús que busque las formas más seguras de protegerse y que establezca comunicación con la organización cuando tenga condiciones óptimas de seguridad, sea por medio de terceros o por vía digital, mientras establecemos, consultando a abogados, las medidas pertinentes en su caso para proteger sus derechos.

Responsabilizamos al régimen de Nicolás Maduro y a sus fuerzas represivas de la integridad física de Jesús Manuel Berbesí y de todos los presos y perseguidos políticos, víctimas de esta nueva razzia represiva que busca amedrentar al movimiento popular y social, movilizado recientemente por derechos y condiciones de vida para todos.»

Cese la Represión
Liberen a los luchadores
Abajo la Dictadura

Bandera Roja, resistencia.

Dirección Nacional.

Redacción: Juan Pablo Peñaloza

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