Se ha hablado de una red social «made in socialismo» denominada Ven App, una plataforma con ADN chavista que, según afirman sus promotores «Planea y organiza tus actividades. Nuestra herramienta permite a las instituciones segmentar todos sus grupos de trabajo a través de una única aplicación de comunicación y difusión por canales. Contamos con opciones de grupos cerrados o abiertos».
Se trata de un producto que intenta imitar a WhatsApp, Telegram, Slack, Instagram y otras plataformas. Incluso solicita los mismos permisos como acceso al micrófono del dispositivo, ubicación del usuario, modificar o eliminar el contenido de almacenamiento, anexar y alterar el calendario y funcionar una vez se encienda el celular. Sin embargo, posee una preocupante diferencia de gran relevancia: toda la información es recabada directamente por los organismos de la dictadura chavista.
Rómulo Córdova, politólogo y analista de Open Source Intelligence (OSINT) advierte que «A diferencia de las grandes compañías, aquí le estamos dando la información a un Estado/Gobierno. El problema es la naturaleza del Gobierno per sé. Ya de por sí, tú naces, cumples 18 años y ya el Estado sabe todo de ti. Entonces, cuando metes una capa más de intrusión a la vida privada tuya en una red social, donde tú te metes y estás seis u ocho horas atento, me parece que hay que meterle el ojo. Yo considero que ningún gobierno debería tener tanto acceso a datos tan personales y a tu vida privada. Al final lo pueden hacer, pero me preocupa eso».
Las primeras versiones de la aplicación de finales de 2021, tenían una clara alusión al chavismo como los colores y la misma tipografía utilizada por los candidatos rojitos en las elecciones de noviembre pasado. Durante esta fase, los mensajes transmitidos estaban relacionados con dichos comisión, tipo «Trae a tus panas. 1 x 10».
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Asimismo, contaba con botones en categorías como «Activista 1×10 nacional» y «RAAS Nacional». Este último apartado corresponde a la Red de Articulación y Acción Sociopolítica, la cual es parte de la llamada unión civico-militar del PSUV. Cordova señala que dichas «El RAAS ha sido super denunciadas porque son tropas de vigilancia dentro del marco de unión cívico militar de la ciudad comunal o la estructura comunal del proyecto socialista del PSUV». ¿Camisas pardas del nazismo bananero?
Poco tiempo después, la imagen de la app al servicio del PSUV pasó a una mucho menos evidente, tanto en el color como en la tipografía, lo que demuestra que el branding original no fue bien recibido por los potenciales usuarios. Sin embargo, se mantiene su uso como canal de propaganda oficialista de apoyo al indocumentado.
Para Rómulo Córdova «… la aplicación es una red social que quiere capturar a mentes jóvenes e incautas para que se registren. Además, quieren obtener datos de gente que no están en el monedero digital. Es decir, los rebeldes, los que dicen: ‘Yo no me voy a registrar en el monedero digital porque esa vaina es de chavistas’. Los que no capturaron por el otro lado, piensan capturarlos por ahí».
Y es que esta app solicita el número de su cédula y la fecha de nacimiento para el registro, algo que no pide ninguna otra app conocida. Y si la dictadura tiene la identificación del usuario, además de su geoposición y con acceso a la cámara y al audio, es evidente el brutal control social que podrían lograr con esto, grabando conversaciones en privado y haciendo seguimiento en tiempo real a elementos considerados hostiles por el chavismo.
Sin embargo, Córdova considera que Ven App está muy lejos de ser una WeChat venezolana, con relación a la aplicación multipropósito china. «Con WeChat puedes comprar, eso ya es un salto de aquí a la luna. La tecnología que tiene WeChat no se puede comparar en nada con la de Ven App. Ahorita puede sonar alarmista, pero creo que es necesario decir que quizás la App no sea el coco».
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«Primero, las probabilidades de que la gente se descargue eso en masa es baja. Algunos van a decir que el futuro distópico de Venezuela ha llegado porque hay una App que nos controla y nos ve cuando colamos el café, pero no va a pasar porque no hemos llegado a la etapa donde sea obligatorio descargar la App. No hay real para eso, la gente no tiene el dinero para comprar el celular que aguante esa mecha», agregó el experto.
«Segundo, esa App no está enfocada en la mayoría porque está muy politizada por dentro, el objetivo es de eventos políticos», agrega.
Razona en su análisis que «Por ejemplo, si de aquí a seis meses la descargan un millón de personas, entre ellas una población importante que viva en las zonas del este de la ciudad (donde hay mayor cantidad de vallas que promocionan la app), considerada de clase alta, ese número de personas verá que los eventos son políticos, que no están en sus áreas comunes, y van a desinstalar la App».
«Yo creo que la App tendrá un pico de descargas y una caída de desinstalaciones. Sólo se va a quedar con los obligados: voceros del CLAP, juventud del PSUV, maquinaria de guerrilla comunicacional (trolls de twitter) y ese será el ciclo de vida de la app», apunta.
Aun así, considera importante analizar ciertas consideraciones antes de descargar esta app chavista:
- Nadie sabe quien está almacenando los datos introducidos, como la cédula de identidad, ni se sabe quien está detrás de esta aplicación y cuáles son sus condiciones de uso en cuanto a la privacidad.
- Es una clara herramienta del PSUV, lo que indica una gran cantidad de intereses que pueden afectar al usuario y que este desconoce.
- Son demasiados los permisos que exige.
- No ofrece ningún beneficio sobre las otras plataformas de su tipo como WhatsApp o Telegram, ni es competencia de Facebook y Google Calendar. Todo lo que promete se puede encontrar en aplicaciones mucho más seguras.
- Es bastante pesada, lo que afecta el funcionamiento del móvil. Lo curioso es que aunque se promociona con un peso de 21 megabytes, PlayStore indica que pesa más de 78 mb.
Redacción: Luis González