La polémica nueva embajadora chavista en Argentina acusada de corrupción

Internacionales

Que la dictadura envíe como sus representantes a elementos relacionados con la corrupción, es una constante que todos conocen. Ahora, tal parece que Argentina tiene como embajadora de Venezuela a una ciudadana perteneciente a un clan familiar que es acusado de ser, presuntamente, parte de una organización criminal de tráfico de drogas y oro en toda el área del Caribe. Toda una “joya” rojita en la tierra del mate y del tango.

La oficialista Stella Marina Lugo Betancourt fungió entre 2008 y 2018 como gobernadora del costero estado Falcón, sucesora al mejor estilo de la monarquía de su esposo, Jesús Montilla Aponte, quien manejó los hilos de la entidad los ocho años anteriores.

En total fueron 17 años en los que este grupo familiar gobernó el estado Falcón. Clan que, según información publicada en elnacional.com, ha sido acusado de casos de corrupción, así como tráfico de drogas y oro.

La relación de Stella con el Caribe no se limitó a sus años como gobernadora. Hasta la semana pasada fue la jefa de gobierno del Territorio Insular Franciso de Miranda. Es decir, controlaba los archipiélagos de la Orchila, Las Aves y Los Roques: una verdadera puerta de entrada al Caribe.

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Curiosamente, en octubre de 2021 dicho clan familiar fue señalado de estar, presuntamente, involucrado con una organización delictiva que trafica oro y drogas con ramificaciones en Aruba y Curazao. ¿Casualidad?

La denuncia fue presentada el 29 de octubre por José Luis Pirela, presidente de la Subcomisión de Lucha Antidroga, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada de la Asamblea Nacional legítima. Según la denuncia, dicho clan familiar estaría detrás de las concesiones otorgadas a presuntos negocios turísticos con los archipiélagos. Sin embargo, tales “negocios” podrían ser la tapadera de un presunto esquema para el narcotráfico y la exportación de minerales preciosos.

Luis Pirela afirma que Los Roques son el epicentro de una red delictiva que también estaría integrada por Noel Lugo y Carlso Betancourt, hermano y primo de la flamante nueva embajadora del chavismo en Argentina.

Pirela no es el único que ha denunciado las actividades de Stella. José Amalio Graterol, de Vente Venezuela, la señaló de saquear la entidad que gobernó durante diez años. También la responsabilizó de no cumplir con la construcción de grandes infraestructuras como es el caso del Acueducto Bolivariano y la Planta Josefa Camejo. Esto impidió solucionar parte de la crisis eléctrica y el problema de agua de gran parte de venezolanos.

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Y su esposo no sale indemne de las acusaciones. En 2016 se le señaló de dirigir un asalto violento contra la Asamblea Nacional legítima con el saldo de varios diputados y trabajadores del Parlamento heridos. Montilla se justificó aduciendo que trataba de calmar los ánimos durante el enfrentamiento, pero las imágenes tomadas durante los actos violentos demuestran lo contrario.

¿Es Stella Lugo una representante válida como embajadora en Argentina? Como rostro de la dictadura tiene las credenciales suficientes para hablar por el chavismo: acusada de corrupción, señalada de presuntamente ser parte de un esquema de tráfico de drogas y oro en el Caribe y con una muy criticable actividad como gobernadora del estado Falcón.

Sin embargo, Stella Lugo está muy lejos de representar a los venezolanos, quienes merecen como su vocero en Argentina a alguien con dignidad, honor y decencia, algo de lo que escasea la designada por la AN ilegítima. Un perfil de honestidad que, en general, no existe en el “hombre nuevo” del que tanto se enorgullece la revolución chavista.

Redacción: Luis González

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