El simple hecho de que el régimen de Nicolás Maduro siga rogando para que Estados Unidos levante las sanciones impuestas a la dictadura, es demostración clara de que dichas sanciones sí tienen efecto en el chavismo. La dictadura debe decidir entre negociar su eliminación o seguir atrapados en ellas.
Este miércoles 11 de mayo, la administración Biden dejó en claro un tema que estaba rodando durante estos días al señalar que las sanciones impuestas a Venezuela seguían vigentes. Un portavoz no identificado del Departamento de Estado señaló que «Nuestras sanciones actuales relacionadas con Venezuela siguen vigentes»
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El vocero agregó que las sanciones impuestas a Venezuela por parte de los Estados Unidos «privan al régimen de Maduro de recibir flujos de ingresos que financian la represión; y llenan los bolsillos de los funcionarios». También indicó que esas mismas sanciones «protegen» el sistema financiero de Estados Unidos de «la exposición a flujos financieros corruptos e ilícitos».
En cuanto a lo comentado por el presidente de México, el prochavista Andrés Manuel López Obrador, sobre un supuesto acuerdo entre el régimen socialista y una empresa petrolera americana para la extracción de petróleo en Venezuela, esto fue desmentido.
Si bien AMLO aseguró que «Ya hubo un acuerdo con Venezuela para que una empresa estadounidense extraiga un millón de barriles diarios» y que ese acuerdo era «bueno» para Venezuela, USA y el mundo, lo cierto es que fue desmentido por la administración Biden.
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El gobierno norteamericano, en voz de un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional, aseguró que «No hay nuevos acuerdos entre Estados Unidos y Venezuela». Se aclaró Washington «no ha cambiado de rumbo» en cuanto a la política que mantiene con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
De hecho, sugirió que se retomen las conversaciones de México, las cuales fueron abandonadas por el chavismo al no poder lograr la liberación de Alex Saab. El régimen de Miraflores intentó chantajear a los participantes de la mesa al exigir que Saab fuera dejado en libertad de manera inmediata y que fuera sumado a los diálogos de México.
Al no complacer tan irracional petición, violatoria de todo los acuerdos que llevaron al diálogo bajo los auspicios del Reino de Noruega, el régimen socialista «pateó» la mesa, acabando con la oportunidad de solucionar la crisis que afecta a millones de venezolanos en el país y en el mundo. Así es el chavismo.
Redacción: Luis González