Que el presidente de Argentina, Alberto Fernández, está empeñado en ocultar la realidad de Venezuela, no es nada nuevo. Sin embargo, en uno de sus últimos comentarios, el mandatario argentino demostró una ignorancia supina sobre la realidad política, económica y la constante violación de los derechos humanos de todos los venezolanos. ¿O más que ignorancia será complicidad?
A Amnistía Internacional le sorprendió las absurdas declaraciones de Alberto Fernández, presidente de Argentina, sobre la supuesta buena situación en Venezuela. Declaraciones en las que, incluso, invitaba a los países de la región que no comulgan con el represivo régimen socialista de Maduro a restablecer las relaciones diplomáticas con Caracas.
En una carta dada a conocer el pasado 19 de abril, Amnistía Internacional, AI, le aclara que Fernández que «Los problemas de derechos humanos en Venezuela no se han disipado». Una sutil manera de indicar que el presidente argentino miente.
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Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, señaló que «Afirmar que los problemas en Venezuela están mermando, es un grave diagnóstico para los derechos humanos. Argentina, en sus esfuerzos de apoyar una salida democrática de la crisis en ese país, debe tener presente la realidad que se vive bajo el gobierno de Nicolás Maduro y, en tanto autoridad que preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), tiene que liderar el camino para la región».
Estas poco serias declaraciones del presidente argentino fueron realizadas durante la visita de Guillermo Lasso, presidente de Ecuador. Indicó Fernández que «Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno con Venezuela». Agregando que «Es un paso que estamos dando nosotros, y en verdad convoco a todos los países de América Latina a que lo revisemos, porque Venezuela ha pasado un tiempo difícil».
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Aprovechó Fernández para intentar convencer a su homólogo a que le siguiere en la poco ética acción. Sin embargo, tal parece que Lasso, presidente democrático de Ecuador, tiene una visión más realista de las atrocidades cometidas por el régimen al que Fernández quiere abrazar.
Sobre este punto, el presidente ecuatoriano comento que «Con respecto al caso particular de Venezuela, se trata de un tema que vamos a analizar y a considerar, pero no estamos listos para tomar una decisión». Una posición más sensata que la demostrada por el izquierdista Alberto Fernández.
Redacción: Luis González
