Luigi Pisella hizo una solicitud muy concreta: «Creo que habría que legislar en torno a esta materia de una manera muy puntual para que no se repita, porque hizo mucho daño».
Para Luigi Pisella, presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela, CONINDUSTRIA, el país necesita con urgencia legislar para impedir que en el futuro, por el capricho de los gobernantes, vuelvan a realizarse las expropiaciones, ocupaciones, expoliaciones y estatizaciones, que tanto daño le han causado a la economía en general y a las personas en particular.
Informó que el actual proceso de devolución de diversas empresas y bienes a sus legítimos dueños, es algo que se ha venido gestando desde hace mucho tiempo; gradualmente y de forma muy lenta se han devuelto algunas empresas y fincas a sus propietarios, como sucedió con el emblemático centro comercial del Sambil.
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Detalló que hay empresas y predios que el gobierno pretende reintegrar, pero sus propietarios expresan que no las quieren de vuelta porque están muy deterioradas o porque no tienen los recursos necesarios para repararlas y ponerlas operativas, por lo que hay que sentarse con ellos para decidir cuál es la mejor manera de indemnizarlos.
Pisella recalcó el daño provocado por la terrible política de expropiaciones del régimen: «Esto se sigue trabajando, queremos que se concluya, va a ser todo un proceso largo, pero nos satisface que por lo menos se haya arrancado, lo que no queremos es que vuelva a ocurrir. Creo que habría que legislar en torno a esta materia de una manera muy puntual para que no se repita, porque hizo mucho daño, hay personas que no las expropiaron, pero no las dejaron dormir por mucho tiempo, ese terrorismo lo vivimos muchas veces, todos los días venía alguien que creía que lo que a uno le costó tantos años construir o levantar, se lo podían quitar, y esto trajo mucha cola, muchísima desconfianza, desinversión y recuperar esto va a llevar muchos años, estas heridas se sanan, pero con el tiempo».
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A pesar de todo, el directivo estima que llegó el momento de la inclusión: «Llegó el momento en el que cuando se elaboren leyes, conversen con nosotros, no porque tengamos la verdad absoluta, pero habrá la posibilidad de conocer las posiciones de cada uno». Pisella admitió que cada vez que se reúnen con representantes del régimen, hay mucha cordialidad porque en realidad no existen muchas diferencias.
Finalmente, agregó: «Por supuesto, creo que internamente el régimen también tiene sus problemas, tienen extremistas, los tiempos de ellos son diferentes a los nuestros, a veces nosotros vemos las cosas más claras y sabemos lo que hay que hacer, a veces a ellos les cuesta poner en práctica esto, puede que a veces haya intereses donde te retrasan todo lo que haya que hacer, es el caso típico de las importaciones, que evidentemente tiene que haber algún trasfondo, pero quiero repetir que no estamos en contra de las importaciones, lo que reclamamos es igualdad de condiciones para competir lealmente».
Redacción: Sebastián Yáñez
