Las consecuencias del socialismo: se desplomaron los ingresos de PDVSA… otra vez

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La destrucción de PDVSA es uno de los mayores legados que dejó el nefasto Hugo Chavez Frías, además de convertir a Venezuela en un país de rojitos multimillonarios y millones de mendigos. Para este año, la industria petrolera se perfila a una situación de crisis ante la disminución de su capacidad de producción y, por ende, en el volumen de los ingresos. Mientras la dictadura promete más avances, la realidad nos muestra un continuo retroceso.

A pesar de que la mayoría de los países productores de petróleo están reportando mayores ingresos impulsados por el alza mundial de precios del crudo, en el caso de Venezuela la situación no es para nada tranquilizadora. Y es que los ingresos reportados durante este mes y medio de 2022 por exportación de petróleo y derivados en vez de subir, siguen bajando.

Tomemos el caso de la mezcla «Merey», que es el tipo de crudo que más comercializa Venezuela. Este producto llegó a cotizarse a 63,89 dólares por barril en el primer mes del año, lo que representa un incremento del 16% de su valor si lo comparamos con el precio durante diciembre 2021.

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Sin embargo, este incremento se anula por el descenso de las exportaciones las cuales se redujeron a una media de poco más de 400.000 barriles diarios. Es decir, un 34% menos de caída en apenas un mes.

En lo que va de 2022, Petróleos de Venezuela S.A. percibió durante el mes de enero ingresos por encima de 26 millones de dólares, lo que sumó casi 530 millones de dólares. Lamentablemente, estos ingresos representan una caída del 23% si los comparamos con los ingresos percibidos durante el último mes del año pasado.

Este marcado descenso se explica por dos razones. La primera es la disminución de producción motivada por la falta de mantenimiento en los equipos de la industria petrolera, muchos de los cuales ya están inoperativos. La segunda causa se centra en el mermado suministro de condensados por parte de Irán, cuyas entregas no son constantes.

Para finales de enero se inició el descargue de 2 millones de barriles de condensado el cual es necesario para mejorar el crudo pesado y extrapesado que se extrae de la Faja del Orinoco. Esto favorecerá el incremento de la producción y exportación de crudo que se tiene estipulada para febrero.

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Según lo que se sabe del intercambio entre PDVSA y la National Iranian Oil Company (NIOC), en estos primeros meses de 2022 ya se han recibido 4.82 millones de barriles de condensado, volumen que se transaron por 5.55 millones de barriles del crudo procesado de la Faja del Orinoco. Según Exclusivas Económicas, Irán revende los barriles obtenidos en el mercado internacional, en especial a China.

Antes de que el régimen fuera sancionado por Estados Unidos, PDVSA adquiría los diluyentes necesarios para tratar el petróleo pesado y extrapesado en países como Nigeria. Sin embargo, la industria petrolera de este país tiene como cliente al mercado norteamericano, por lo que suspendió la venta de concentrados a Venezuela para evitar ser sancionado por la actual administración. Otra prueba de aislamiento que el país vive por causa de la dictadura criminal de Nicolás Maduro.

Redacción: Luis González

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