¿Quién es el chavista corrupto que utilizó al Parque Nacional Canaima para montar una vulgar juerga?

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Al chavismo no le basta con destruir nuestra Gran Sabana al permitir la actividad minera ilegal. Ahora, en una muestra de absoluto desprecio por el país, deciden utilizar las zonas más delicadas de la naturaleza para organizar bacanales, contaminando uno de los lugares más antiguos del mundo. Una manera de demostrar que el dinero, sin importar su origen, lo puede todo, saltándose leyes nacionales e internacionales para la preservación de la naturaleza.

Para quienes no lo saben, los Tepuyes en el Parque Nacional Canaima, poseen un ecosistema delicado y único en el mundo. Muchas de sus características aún no han sido estudiadas para no perturbar el entorno natural. La ONG SOS Orinoco señala que sobre la cumbre del Kusari Tepuy «crece una vegetación de herbazal, única de estas montañas tabulares del Escudo Guayanés, caracterizada por especies de gran valor científico. (…) Son muy susceptibles a los incendios, al pisoteo, a los desechos orgánicos, y por eso que toda actividad en principio debe estar prohibida». Sin embargo, un elemento cercano a Maduro decidió celebrar allí sus 50 años por lo que procedieron a eliminar esta vegetación para levantar tiendas y carpas donde atender a la flor y nata del chavismo irresponsable.

Este desastre protagonizado por un puñado de enchufados chavistas, tiene un responsable único y concreto: Rafael Oliveros, un ex decorador de interiores a quien el dictador Nicolás Maduro juramentó como miembro del Consejo Nacional de Economía, asumiendo el cargo de coordinador del inexistente «Motor Turístico», uno de los 9 motores con el que se reactivaría la economía del país que acabó fracasando, como todo lo que promete el indocumentado.

A pesar del fracaso de estos motores, a Oliveros no le fue nada mal, según lo reseña una nota de primerinforme.com. En su condición de enchufado del régimen, se hizo con las autorizaciones requeridas para operar en la Gran Sabana. Esto, gracias a los oficios de Marleny Cabello, la esposa del eterno segundó del chavismo, Diosdado Cabello. Marleny le abrió las puertas mientras duró como Ministro de Turismo, cargo en el que no hizo nada útil por el país.

Es evidente que para Oliveros no hay nada respetable en La Gran Sabana ni en los Tepuyes, herencia de todos los venezolanos y territorio ancestral de tribus originarias quienes consideran a estas formaciones rocosas como hogar de deidades. Con un brutal desprecio por todo esto, Rafael OIiveros engorda sus cuentas al ofrecer paquetes turísticos que consisten en visita y estadía en la cima del Tepuy Kusari, tours que ofrece con el imperialista nombre de «Kusari Under The Stars» (Kusari bajo las estrellas). Allí, sus adinerados clientes reciben una atención cinco estrellas en un lugar que no debería ser tocado.

Los expertos y protectores del medio ambiente advierten que estos paquetes, así como las demás actividades que le generan bastantes dólares a Oliveros, violan los reglamentos que protegen estos territorios. El Parque Nacional Canaima comprende más de 3 millones de hectáreas que no deben ser alteradas. Esta reserva natural fue designado Patrimonio Mundial Natural por parte de la UNESCO en 1994, durante la democracia. Según lo señaló la propia Unesco, «los tepuyes constituyen una entidad bio-geológica única y de gran interés geológico».

Nada de esto le importó a Rafael Oliveros ni a sus «refinados» invitados quienes acudieron al lugar de la celebración para destruir, entre bebidas, comida gourmet y distracciones, un entorno que, según los expertos, tardará siglos en volver a su estado natural. Como se dijo antes, el lugar fue despojado de las plantas nativas para colocar las carpas en las que los «ilustres» invitados dormirían. El área se rastrilló para ubicar las áreas recreativas. Se utilizaron helicópteros para trasladar al personal que arrasó el área, así como a los invitados. Y si con esto no fuera suficiente, violaron las disposiciones contra contaminación sónica demostrando que para la turba adinerada, lo importante es su placer por sobre los derechos de los demás.

«Glamorosos» invitados destruyendo un medio ambiente para disfrutar de una vulgar juerga

Para poder realizar semejante aberración, se violaron por lo menos dos artículos del Reglamento 276 sobre la Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales, a saber:

Artículo 19 de las «Actividades Prohibidas» dentro de los parques nacionales: Por ser totalmente incompatibles con los fines de su creación, se consideran, entre otras: las aglomeraciones de personas y cualquier actividad en densidades de más de una persona por cada treinta (30) metros cuadrados, así como el aterrizaje de aeronaves civiles en áreas no autorizadas para ello.

Las plantas nativas, únicas en el mundo, fueron arrancadas y el terreno alterado para diversión de los enchufados invitados

Artículo 20 de las «Actividades Restringidas»: Aquellas que pueden ser autorizadas siempre que no deterioren el paisaje o los recursos naturales y que deban estar sujetas a las limitaciones y condiciones que para cada caso concreto imponga INPARQUES, a fin de garantizar que no ocurra tal deterioro; incluso, tal autorización podría estar condicionada a la realización de un estudio previo de impacto ambiental. En este artículo expresamente se consideran «restringidos» las siguientes actividades, entre otras: el uso de vehículos aéreos; el campamento con pernocta (siempre que sea en forma individual o en bajas densidades de personas) cuando ello se realice fuera de los sitios acondicionados para tal fin; la producción de sonidos o ruidos por parte de los visitantes (especialmente fuera de sitios expresamente zonificados como Zona de Recreación o Zona de Servicio) y que no podrá exceder los 57 decibeles (dBA) a 2 metros de distancia de la fuente sonora (salvo de 9:30 pm hasta las 5 am, lapso durante el cual estarán totalmente prohibidos el uso de cualquier fuente que genere tales ruidos o sonidos y deberá hablarse solamente en voz baja); actividades recreativas (siempre y cuando no se exceda, en un mismo momento y lugar, de la relación de una persona por cada 30 metros cuadrados); el expendio, tenencia y consumo de bebidas alcohólicas; el vuelo de aeronaves a una altura inferior a los 1.000 pies (305 metros).

La irresponsabilidad de los chavistas invitados provocó un daño en la naturaleza que podría no recuperarse nunca

El escándalo provocado por el bacanal realizado en La Gran Sabana llamó la atención del fiscal de la dictadura, Tarek William Saab. Como es de conocimiento general, este funcionario chavista sólo atiende casos con cierta carga mediática como el presente, por lo que aseguró que la Fiscalía 87 Nacional en Defensa Ambiental fue comisionada para investigar estos hechos así como los daños causados al medio ambiente.

Por desgracia, estamos hablando del mismo fiscal que no ha hecho nada para proteger a los indígenas de Canaima que son envenenados con mercurio por los mineros ilegales de oro, o asesinados por los grupos irregulares, algunos de ellos en complicidad con las fuerzas armadas, en la lucha por el control de las minas. Un fiscal que no ha abierto la boca por los ataques de las narcoguerrillas en el Apure y que calla lo que sucede en el Delta Amacuro.

La vulgaridad vestida de gala en la cima de un Tepuy

Además, Rafael Oliveros tiene contacto directo con Maduro y fue beneficiado por la mano de Diosdado. ¿Será sacrificado para aparentar que en Venezuela si existen leyes? ¿O acusarán a cualquier otro para proteger a un activo rojito que le está generando divisas a algún pez gordo con sus cuestionables operaciones en El Parque Nacional Canaima? Dicen que por la plata baila el perro. Pero la experiencia nos ha demostrado que, por los dólares, mucho más baila el chavismo.

Redacción: Luis Alfredo González Pico

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