Todos sabemos que con el chavismo en el poder desapareció la figura del estado en todo lo ancho de Venezuela. Los organismos de seguridad, esos creados para proteger al ciudadano, son ahora un ejército de esbirros al servicio de la dictadura o el motor detrás de crímenes que van desde secuestros hasta el tráfico de gasolina o drogas. Esto no es nada nuevo para nadie.
Por ello no es de extrañarse que, según información de descifrado.com, el Tren de Aragua tomó el rol de «seguridad» para cruzar el Puente Internacional Simón Bolívar el cual comunica a Colombia con Venezuela y ruta obligada de miles de personas que a diario cruzan la frontera en una u otra dirección.
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Según una denuncia de Mayerlin Villanueva, natural del estado Táchira y migrante pendular, el pasado domingo, en horas de la tarde, se aprestó para cruzar el puente desde La Parada (Colombia) con dirección a San Antonio (Venezuela) en compañía de sus dos hijos menores de edad, un primo y un carretillero. Transportaban una maleta y un carrito de compras.
Como una prima estaba comprando comida, decidieron esperar donde están desplegadas las vallas de Migración Colombia para después cruzar. Es allí donde fueron abordados por un sujeto quien se identificó como integrante de la temida banda criminal conocida como El Tren de Aragua. Como es de conocimiento público, esta banda se encuentra desplegada en la frontera donde se disputa el control del negocio de contrabando con otras organizaciones delincuenciales como las FARC, el ELN y Los Rastrojos.
Según explicó la afectada, «Él empieza a decirme: señora, nosotros somos miembros del Tren de Aragua y venimos a pedir una colaboración, porque nosotros somos los encargados de la seguridad aquí, para que a usted no se le vaya a perder ninguna maleta para el otro lado. Usted paga y nosotros le vamos a dar una clave, y esa clave se la van a pedir varias personas de aquí hasta que usted llegue a Venezuela». Es de notar que aunque se refería a «nosotros» el hombre actuaba solo.
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La supuesta «tasa de seguridad» solicitada por el delincuente era de 10.000 pesos por adulto. El delincuente indicó que los niños no pagaban. A pesar de estar siendo extorsionada (la afectada pagó 20.000 por dos adultos) no se atrevió a denunciar la extorsión a la policía, ya que temió que podía ser perseguida por el delincuente.
El hecho de que sea el Tren de Aragua quienes, supuestamente, mantienen la seguridad en una vía tan importante como lo es un puente internacional, demuestra el insólito nivel de degradación presente en la Guardia Nacional Bolivariana quienes permiten este tipo de actividades bajo sus narices sin tomar los correctivos necesario.
Lo que nos lleva a la pregunta ¿la evidente desidia castrense es causada por la incompetencia de la GNB o por complicidad? Que cada quien saque sus propias conclusiones.
Redacción: Luis Alfredo González Pico
