Todos sabemos que la Navidad no se celebra en todo el mundo, pero ¿sabías que hay países que la prohíben expresamente con amenazas de multas, cárcel y hasta la pena de muerte?
En los países occidentales sería inconcebible no poder celebrar la Navidad. Independientemente de la religión que se profese, incluso si no se profesa ninguna, la Navidad es para nosotros una época familiar y de gratitud por el año que está terminando.
En otras partes del mundo la Navidad no se celebra. Recordemos que es una fiesta profundamente religiosa, se conmemora el nacimiento de Jesucristo, y en muchos países el cristianismo es minoría.
Pero hay lugares donde esta festividad está directa y expresamente prohibida, y celebrarla de manera pública, o privada en algunos casos, puede conducir a la cárcel o algo peor.
Los cinco países a continuación, son muy hostiles con los cristianos y no creen en el espíritu navideño:
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Corea del Norte
El país dirigido con mano de hierro por los Kim, es uno de los lugares del mundo más reacios a cualquier cosa relacionada con la Navidad, de hecho Kim Jong Un, actual dictador, es llamado «el Grinch» por los medios estadounidenses.
En Corea del Norte la única devoción permitida es para el partido y la familia Kim. Es tal el aislamiento de este país que la mayoría de las personas ni siquiera han escuchado sobre Jesús y menos aún de la Navidad.
En cambio, todos conocen y celebran el cumpleaños de Kim Jong-Suk, la fallecida abuela de Kim Jong Un, que coincide con las fiestas navideñas el 25 de diciembre.
Desde que la dinastía Kim comenzó a tomar medidas contra las libertades religiosas en 1948, la Navidad no se ha celebrado abiertamente en Corea del Norte a pesar de que la constitución técnicamente permite la libertad de culto a todos sus ciudadanos.
En la práctica, cualquier ceremonia espiritual por parte de una o varias personas es algo arriesgado. Sin embargo, algunas pequeñas comunidades cristianas que sobreviven en Corea del Norte celebran sus fiestas de forma clandestina.
Somalia
Somalia está ubicada en el extremo oriental de África y su población es fundamentalmente musulmana. Los conflictos internos han hecho del país una sociedad inestable, forzando a muchos de sus habitantes a migrar.
Cuando algunas de estas familias regresan traen consigo costumbres de los lugares donde estaban refugiados. Esta occidentalización es algo intolerable para las autoridades somalíes que practican la Sharia (ley musulmana) como religión de Estado desde 2009. Por lo tanto, en 2015 decidieron que cualquier celebración o evento foráneo estaba prohibido en el país.
Mohamed Khayrow, jeque de Somalia declaró en 2015: «Todos los eventos relacionados con las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son contrarios a la cultura islámica, lo que podría dañar la fe de la comunidad musulmana».
Desde entonces las agencias de seguridad tienen la orden de estar alertas para detener cualquier reunión festiva, en especial si participan somalíes.
A los extranjeros se les permite reunirse en sus hogares, pero no en hoteles o sitios públicos.
Brunéi
Este pequeño país ubicado en la Isla de Borneo, es reconocido por sus playas, su bosque pluvial y la mezquita de Jame’Asr Hassanil en la capital, famosa por sus 29 cúpulas doradas, pero también por ser una nación hostil para los cristianos.
Desde 2014, las autoridades han prohibido la Navidad y se castiga hasta con cinco años de prisión a las personas que la celebren en su territorio.
Los gobernantes precisaron en 2015: «Usar símbolos religiosos como cruces, encender velas, poner árboles de Navidad, cantar pistas religiosas, enviar felicitaciones navideñas está en contra de la fe islámica».
Pero la prohibición no solo es para los musulmanes, sino que aplica a todos los residentes del país, incluyendo los extranjeros. Cualquier desobediencia puede acarrear penas de hasta 5 años de cárcel y multas de hasta 20.000 dólares. También pueden imponer la pena de muerte por infracciones a la ley islámica.
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China
Celebrar la Navidad en uno de los países más poderosos del mundo es una ofensa a las tradiciones ancestrales y puede ser castigada con detenciones y multas.
Las autoridades chinas ordenaron a partir de 2018 que sus ciudadanos deben promover la cultura china, no las celebraciones típicamente occidentales como la Navidad.
En algunas ciudades se vetan a los comercios que ofrecen artículos navideños y a las personas que saludan a los cristianos mientras celebran el nacimiento de Cristo.
Según organizaciones como «RFA» la persecución del Partido Comunista, que ostenta el poder absoluto en China, contra las comunidades cristianas es algo que se ha incrementado con los años, al punto que sólo se convocan reuniones pequeñas y privadas, a veces clandestinas, para evitar castigos drásticos.
Arabia Saudita
Uno de los países musulmanes más importantes tiene una singular historia con la Navidad, y con la cultura occidental en general.
Durante años, el país árabe ha permanecido ajeno a las costumbres de occidente, rechazando de hecho gran parte de su cultura, lo que le llevó a establecer prohibiciones para evitar que su población se viera influenciada.
La Navidad fue una de ellas. En 2015, el jeque Mohammed Al-Oraifi ordenó a los musulmanes abstenerse incluso de saludar a los cristianos en las vísperas de las festividades religiosas: «Si celebra el nacimiento del hijo de Dios y lo saluda significa que respalda su fe», afirmó el mandatario.
Redacción: Enrique Hernández