La paranoia y la psicosis chavista no deja de sorprender. En este caso, por volar un dron, un joven fue acusado de tres delitos: asociación para delinquir, violación de espacio aéreo y terrorismo. Y esto no es ninguna broma del día de los inocentes.
El caso, que ya tiene un mes, comenzó cuando la GNB detuvo a Carlos Germán Debiais García, periodista y fotógrafo, por volar un dron. En una pomposa declaración el militar chavista Remigio Ceballos, el mismo a quien los guerrilleros hicieron correr desde el Apure hasta Caracas, señaló: «El día de ayer fue detenido el ciudadano Carlos Germán Debiais García con un vehículo pilotado a distancia; estaba haciendo vuelos en los alrededores de la refinería de Amuay, la #GNB logró su aprehensión y estamos en plena investigación».
El flamante ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz de la dictadura indicó que el ahora detenido hizo uso de un dron a «pocas calles» de la refinería de Amuay. Es de acotar que Debiais acostumbraba hacer uso del drone para realizar fotos que luego subía a las redes sociales por lo que es imposible tomar en serio las declaraciones de Ceballos.
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Sin embargo, a pesar de tan frágil argumento, los organismos de represión del régimen detuvieron al fotógrafo, confiscaron su dron y allanaron sin orden judicial su vivienda de la que, según sus familiares, se llevaron equipos electrónicos, computadoras y celulares.
Como es el procedimiento normal de la dictadura de Nicolás Maduro, una vez Debiais García quedó en poder del régimen estuvo desaparecido 48 horas sin que nadie supiera los cargos que se le imputaban. Una situación que puede considerarse «desaparición forzada» y cuyo extensivo uso por parte del chavismo ha sido una de los detonantes para que el CPI haya dado inicio a la etapa de investigación por crímenes de lesa humanidad en contra del Maduro y sus funcionarios de alto rango.
Los familiares de Debiais han aclarado más de una vez que el fotógrafo realizaba labores relacionadas con sus publicaciones den Instagram. Y aunque la razón oficial de su detención es por volar cerca de la refinería, tal parece que la verdadera causa es que el dron sobrevoló la propiedad de un general quien, molesto, ordenó su detención según lo señala la periodista Lyrania Revilla.
Para otros, el fotógrafo detenido está siendo utilizado para justificar la inocultable incapacidad de la dictadura chavista para recuperar la industria petrolera que ellos mismos destruyeron. Con esta detención se quiere culpar a Debiais García por los años de abandono sufridos por la refinería de Amuay, la que, en democracia, fuera una referencia mundial de manejo eficiente.
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Sin embargo, no fue suficiente con detener ilegalmente al fotógrafo: a las 10:45 p.m. del mismo día de su detención, integrantes de los organismos de represión del régimen socialista se presentaron en su casa, en la que ingresaron sin presentar alguna orden o permiso
Pero no se conformaron con los equipos electrónicos, pc y celulares; también se apoderaron de dinero, objetos personales del acusado y se llevando detenidos a los familiares que se encontraban en el lugar, haciendo uso de la táctica nazi conocida como Sippenhaft.
Esta inmoral retaliación impulsada por Hitler se basa en el argumento inhumano de que la familia es responsable por lo que uno de sus integrantes hace. Para el nazismo (y ahora al chavismo) ello justificaba el arresto y encarcelación de personas inocentes.
Para el ministerio que trágicamente representa el poco competente Ceballos, el fotógrafo se encontraba «haciendo vuelos en los alrededores de la refinería de Amuay», acusación sin más soporte que la escasa credibilidad con la que cuenta «el perdedor de Apure». Para el resto de los que conocen el caso, Debiais estaba haciendo lo que siempre ha hecho: sacar fotografías que todo el mundo puede ver en su perfil de Instagram @perroespacial y en Facebook como Manche Debiais. A continuación te compartimos un contenido de su red social.
En la actualidad, la situación del fotógrafo no es muy halagüeña. No porque fuera culpable de algo, que no lo es, sino porque la dictadura necesita cabezas de turco con cada vez mayor frecuencia. Es así que fiel a las órdenes provenientes de Miraflores, el Tribunal Tercero de Control, con competencia en terrorismo imputo al Debiais precisamente de este delito, además de «violación del espacio aéreo», y de «asociación para delinquir».
#ATENCION El fotógrafo Carlos Germán, detenido en Paraguaná por volar un drone presuntamente en las inmediaciones de la Refinería de Amuay, queda detenido bajo 45 días de investigación.
— Luis Gonzalo Pérez (@luisgonzaloprz) November 16, 2021
Se le imputaron 3 cargos:
-Asociación para Delinquir
-Violacion de espacio aéreo
-Terrorismo
En este momento el fotógrafo sigue en las dependencias de la repudiada DGCIM, el reconocido antro de violación de derechos humanos y tortura de la dictadura chavista.
Sobre los absurdos delitos que se le imputan, la organización Espacio Púbico considera que la detención del fotógrafo es una clara violación al ejercicio de la libertad de expresión.
«Por esta razón, los delitos de “asociación para delinquir” y “terrorismo” no son correctamente aplicados en el caso, ya que el artículo 4 de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, recalca la intencionalidad del acto en perjudicar al país, situación que no sucede con este caso», dijo la organización en un comunicado.
Redacción: Luis Alfredo González Pico