Que al régimen de Maduro le aterra lo que la CPI pueda dictaminar en su contra, es algo de lo que nadie duda. Por esto intenta enfrentar el sólido cúmulo de acusaciones por violaciones de los derechos humanos, el encarcelamiento por motivos políticos y crímenes de lesa humanidad por medio de una «reforma» del sistema judicial en la que nadie cree y excarcelaciones de carácter limitado y publicitario. ¿Caerá la Corte Penal Internacional en este teatro burdo?
Uno de los tantos casos icónicos de violación de derechos humanos y detención por motivos políticos, fue lo sucedido con Omar de Dios García, Rafael Tarazona y Javier Tarazona, miembros de la ONG FundaRedes y de la que Javier Tarazona es director. Estos tres activistas se presentaron ante las autoridades chavistas para denunciar la presencia de las guerrillas en territorio nacional. Recordemos que ya se ha acusado al régimen de Nicolás Maduro de proteger a estos grupos narcoterroristas, como las FARC. La acusación de los integrantes de FundaRedes motivó a su detención siendo acusados, entre otros delitos fantasmas, de «traición a la patria». Al igual que con muchos otros presos políticos, las audiencias se fueron dilatando por diferentes razones, una más absurda que la otra. Sorpresivamente, dos de los miembros de FundaRedes fueron excarcelados siendo Javier Tarazona, su director, el único aún en prisión.
Tal decisión (así como el barniz con el que tratan de tapar la actuación de organismos de represión en casos de torturas y hasta asesinatos de detenidos) parece estar vinculada de manera directa con la visita del nuevo fiscal de la CPI, Karin Khan, la cual se extenderá por distintos países de América Latina incluyendo a Venezuela, y ante quién la dictadura desea mostrar la farsa de una justicia imparcial y respeto por los derechos humanos. Aunque lograr esto está cuesta arriba.
En una acción sin precedentes, los países integrantes del Grupo de Lima, conformado originalmente por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú (contando con el apoyo de los Estados Unidos, la OEA y la UE) solicitaron a la CPI abrir una investigación contra la dictadura de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad, ejecuciones extrajudiciales y torturas, entre otros delitos. A esta solicitud se le suma las denuncias de la exfiscal general de Venezuela Luis Ortega Díaz así como organizaciones defensoras de los derechos humanos y familias de las víctimas.
Al principio, el caso estuvo en manos de la entonces fiscal de la CPI Fatou Bensouda, quien mantenía lazos muy estrechos con el chavismo. Algunos la acusan de retrasar los pasos que darían pie a la apertura de las investigaciones y de actuar a beneficio de los intereses de la dictadura en Venezuela. Poco antes de retirarse, ya con evidentes roces con sus anteriores «amigos», Bensouda indicó que había razones para investigar crimenes de lesa humanidad en Venezuela. Sin embargo se abstuvo de ordenar la investigación dejando la situación en manos del nuevo fiscal.
Karin Kahan, el nuevo fiscal, tal parece que está listo para emitir la decisión sobre si se abre o no al régimen de Maduro, la investigación por crímenes de lesa humanidad la cual se esperaba que tomara en el mes de julio. Se cree que la visita a Venezuela es con la intención de tomar contacto con la realidad, por lo que se espera que pueda reunirse con las diferentes ONG denunciantes, así como con los grupos de familias de las víctimas y con la oposición.
En un comunicado emitido por el fiscal de la CPI este indica que «Estoy convencido de que el estrechamiento de las relaciones y la cooperación con los Estados parte mejorará el funcionamiento del régimen del Estatuto de Roma en consonancia con el principio de complementariedad. La comunicación es esencial para explicar el mandato de la Fiscalía y de la CPI y fomentar la confianza de las partes interesadas. Aguardo con interés la oportunidad de escuchar y de aprender de este mi primer viaje a la región como Fiscal de la CPI».
¿Podrá el régimen chavista engañarlo, o la abundancia de pruebas permitirán iniciar las investigaciones contra la más brutal dictadura presente hoy en día en Latinoamérica? Falta poco para saberlo.
Redacción: Luis Alfredo González Pico