A pesar de las pruebas sobre corrupción contra Podemos y demás información que “El Pollo” Carvajal facilitó a la justicia española en un intento por evitar su traslado a los Estados Unidos, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidió seguir con el proceso de extradición.
Este proceso se encontraba paralizado desde septiembre mientras se analizaba la petición de asilo presentada por el acusado en 2019. Recordemos que la extradición ya había sido aprobada anteriormente, pero no pudo ser aplicada, ya que Carvajal se dio a la fuga manteniéndose oculto hasta su reciente captura.
Con la decisión de la justicia española, el militar chavista, quien se encuentra a resguardo en la prisión de Estremera, deberá enfrentar ante los tribunales norteamericanos varios cargos por tráfico de armas, conspiración para introducir cargamentos de drogas a territorio norteamericano, asociación con grupos terroristas y otros delitos más.
Este fallo de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional indica que el Pollo Carvajal será puesto a cargo de la Unidad de Cooperación Policial Internacional la cual se encargará de realizar la entrega a Washington.
Las últimas bazas jugadas por el general Hugo Carvajal para detener su extradición, fue facilitar a Manuel García Castellón, juez de la Audiencia Nacional de España, información sobre diferentes pagos realizados por los regímenes de Chávez y Nicolás Maduro a favor de Podemos, un partido de izquierda de corte chavista.
Según lo señala el diario español ABC en un artículo, entre la documentación facilitada por El Pollo se encuentra una encomienda de 2008 con la que Chavez autorizó la transferencia de 6,7 millones de dólares a la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS). Esta fundación es una organización española de tendencia anticapitalista. Entre sus actividades se encuentra ofrecer consultoría política, jurídica y económica a regímenes progresistas de América Latina. Entres sus clientes se encuentran la Comunidad Valenciana, el gobierno de España, Venezuela, Ecuador, El Salvador y Bolivia.
Redacción: Luis Alfredo González Pico