La carne de cerdo se consume comúnmente en todo el mundo y existe evidencia de que la cría del cerdo se remonta al 5000 a.C. La carne de este animal se puede consumir recién cocida y también en conserva. El curado es una técnica que aumenta la vida útil de los productos porcinos a través del tocino, las salchichas, el jamón y el cerdo ahumado.
La grasa del cerdo generalmente oscila entre el 10 y el 16%, pero hay métodos para reducir la grasa y mantener el sabor:
- Elige partes con un mínimo de grasas visibles, como el solomillo y las chuletas de lomo.
- Usa métodos de cocción bajos en grasa, como el asado a la parrilla.
- Cocina cortes finos de cerdo.
- Usa ingredientes con una composición mínima de grasa y sal.
Cuando se consume de la manera correcta, la carne de cerdo puede ser un alimento rico en nutrientes y beneficioso para la salud del cuerpo humano.
Alto contenido de energía
La carne del cerdo criado ofrece 457 calorías por cada 100 gramos. Estas calorías aportan energía al organismo para realizar diversas actividades, fortalecen la inmunidad, previenen el cansancio y favorecen la concentración.
Alto en proteína
La carne de cerdo tiene un alto contenido de proteínas. Una porción de 100 gramos contiene 11,9 gramos de proteína. El cuerpo necesita proteínas para formar masa muscular, eliminar la grasa y mantener la fuerza y el sistema inmunológico del cuerpo. Aunque el nivel de proteína es alto, no se debe olvidar que la grasa también es demasiado alta. No se recomienda que las personas con tendencia a la obesidad consuman carne de cerdo frecuentemente.
Aporta calcio
Cada 100 gramos de carne de cerdo posee 7 mg de calcio. Como todos sabemos, el calcio es fundamental para que el organismo mantenga la salud de los huesos, prevenir la osteoporosis y ayudar al crecimiento de las personas en edades de desarrollo.
Contiene fósforo
Además del calcio, el fósforo es otro elemento presente. La porción de 100 gramos de carne de cerdo contiene 117 mg de fósforo. Este es esencial para varias funciones del cuerpo, como la salud de los huesos y los dientes, prevenir la osteoporosis y fortalecer los huesos. El fósforo también se puede encontrar en verduras, camarones y otras carnes rojas.
Previene el riesgo de anemia
Al igual que otras carnes rojas, la carne de cerdo es útil para curar la anemia. La ternera, el cordero y el cerdo contienen selenio, que es un extracto que se utiliza para prevenir la anemia, que es la condición de carencia de plasma sanguíneo rojo y el que la sufre a menudo se siente mareado, débil, incapacitado y expuesto a contraer enfermedades.
El selenio también es crucial para mantener el funcionamiento adecuado de la tiroides.
Es una fuente de zinc
La carne de cerdo contiene zinc que es necesario para la producción de plasma sanguíneo rojo, acelerar la recuperación de las heridas, prevenir la anemia y también para mantener el sistema inmunológico.
Mantener la salud de la piel
El consumo de esta carne ofrece el beneficio del colágeno que contiene en altos niveles y que definitivamente ayuda a eliminar el acné, además de prevenir o minimizar el envejecimiento, ya que contribuye a reafirmar la piel.
Es buena para el corazón
Los niveles bajos de sodio y los buenos niveles de potasio, dos cosas que se encuentran en el lomo de cerdo, pueden ayudar a regular la presión arterial. Solo asegúrate de no restringir esos atributos saludables agregando salsas grasosas o condimentos salados durante el proceso de cocción.
La carne de cerdo no es tan mala como la pintan, solo debes incluir en tu dieta el recorte más saludable y prepararlo inteligentemente.
Redacción: Lis Parra