Luego de que la oposición venezolana decidiera sumarse a la contienda electoral del próximo 21 de noviembre, son diversas las opiniones surgidas entre analistas nacionales, internacionales y ciudadanos en general. Recordemos la explicación de la Plataforma Unitaria, contenida en la declaración leída ante los medios por Marianela Anzola, militante de Un Nuevo Tiempo: “Nos mueve la difícil situación que atraviesa nuestro país, el sentido de urgencia para encontrar soluciones permanentes a nuestros padecimientos y el propósito de fortalecer la unidad».
Una de las opiniones favorables sobre la participación en los comicios es la del reconocido abogado Pedro Pablo Fernández, director general del Centro de Políticas Públicas, emitida durante una entrevista en el programa «A Tiempo» de Unión Radio. Fernández cree que los partidos de la oposición deberían estar «buscando la forma de postular en los 335 municipios y en los 23 estados líderes que fueran capaces de despertar en la gente el deseo de votar, de participar». Y sobre el proceso del 21 de noviembre subrayó: «En estas elecciones lo más importante no es elegir alcaldes o gobernadores (…) Se trata de recuperar esa fuerza que tuvimos en 2015 y que perdimos».
Sobre el motivo de esa pérdida de fuerza de la oposición indicó: «Hay la percepción de que a los políticos lo único que les importa es su interés personal y están peleando por cuotas, por intereses personales o partidistas y están dejando de lado los objetivos más importantes que nos debían unir (…) Lograr el cambio político en Venezuela». Para solventarlo, según su opinión, la oposición debe diseñar una estrategia que por fin le permita al país avanzar, «podemos tener diferencias en la forma de cómo desarrollar una estrategia para salir de este gobierno, pero si todos pusiéramos el interés del país por encima de los individuales, las cosas funcionarían mucho mejor».
Por otra parte, también tenemos opiniones adversas, y no muy optimistas. Por ejemplo, el politólogo y profesor universitario, Víctor Maldonado, interpreta la decisión de participar en las elecciones regionales como una admisión del fin del gobierno interino de Juan Guaidó. Es muy categórico al respecto: «Participar en este proceso es una declaración explícita de que la etapa del interinato se acabó, de que los esfuerzos para ‘cesar la usurpación’ fracasaron y que la coalición está fracturada y muy debilitada».
De hecho, las facciones opositoras que participarán en el futuro proceso electoral ya están divididas, y de acuerdo con varios analistas esta desintegración de la unidad dificultaría las oportunidades de ganar algunas de las gobernaciones y alcaldías en disputa. Si acaso podrían mantener alguna de las cinco gobernaciones que ganaron en 2017.
Hay una cosa en la que los analistas sí están de acuerdo: de todas las estrategias que la oposición venezolana ha probado para lograr el urgente cambio político, el chavismo ha salido fortalecido, incluyendo la de abstenerse de postularse a las elecciones, ya que solo ha permitido el establecimiento del régimen sin ninguna resistencia.
Redacción: Sebastián Yáñez