En comunismo, la hipocresía siempre será una constante. A pesar de que esta ideología de odio se declara en contra de todo lo que huela a imperialismo, no tienen el menor reparo de hacer uso de todo lo que venga del imperio para expandir sus mentiras. Este es el caso de Twitter, un servicio de microblogueo nacido en Estados Unidos, más exactamente en California, con sede en San Francisco y que el chavismo ha utilizado en su proyecto de ideologización digital… hasta ahora.
Esta introducción viene al caso ante la cantaleta levantada por el eterno segundón del chavismo, Diosdado Cabello, quien se siente «ofendido» de que Twitter suspendiera la cuenta del programa «Con el mazo dando», un espacio en la televisión oficial desde donde Cabello amenaza a todo aquel que esté en contra del proyecto de dominación totalitaria como es el chavismo. Desde este programa, ha expuesto al escarnio público a políticos de la oposición y activistas sociales, ha acusado sin pruebas a ONG que denuncias las atrocidades de la dictadura, ha humillado de los venezolanos en exilio y se ha burlado de las necesidades críticas de los venezolanos.
Según un mensaje de esta ficha de la dictadura chavista que es replicada por dw.com, este afirmó que «… de repente, Twitter Latam se robó (…) el Twitter nuestro @conelmazodando, lo desaparecieron; hemos hecho lo que ellos dicen, hemos hecho todo lo que corresponde, no nos han dado respuesta». Además, ha afirmado que era una forma de silenciar a los chavistas en las redes sociales, obviando que es la dictadura a la que él pertenece, la que mantiene una política de bloqueo contra toda fuente que sea incómoda para los chavistas.
En un excelente trabajo del portal elpitazo.net del 30 de julio de 2021, se hace un análisis de las razones por las que Twitter eliminó esta tóxica cuenta roja-rojita, entre las que encontramos: replicar etiquetas de forma masiva para forzar la tendencia de esta plataforma, mensajes difamatorios y propaganda política, el uso del spam y la manipulación de plataforma, la emisión de discursos de odio contra cualquier que discrepe de las políticas de la dictadura de Nicolás Maduro y el uso de un «laboratorio de cuentas falsas» al mostrar una cantidad desproporcionadas de retweets en comparación con los likes.
Recordemos que Twitter, como empresa bajo leyes norteamericanas, están bajo el compromiso de proteger la libertad de expresión, algo que Cabello siempre ha confundido con manipulación y totalitarismo. Todos hemos visto su comportamiento en el decadente programa «Con el mazo dando» donde siempre ha demostrado un profundo odio en contra de Venezuela y los venezolanos por quienes no comparte la menor empatía. En un sistema democrático, este olvidable segmento televisivo habría sido cerrado desde hace tiempo y sus productores y presentador estarían pagando lo que la ley determine. Pero dentro de las necesidades de la dictadura, solo se premia lo más abyecto y mezquino. Algo en lo que destaca Cabello y que Twitter se niega en respaldar.
Redacción Luis Alfredo González Pico