La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), hicieron del conocimiento público un comunicado en donde se denuncia la existencia de un plan por parte del gobierno de Venezuela que estaría dirigido a destruir la sociedad del conocimiento.
La postura de la FAPUV es muy contundente y expresan: «Como miembros de la comunidad docente no dudamos en calificar la política del Estado contra las universidades como una acción dirigida a destruir la universidad autónoma, libre, plural y democrática, abierta a todas las corrientes del pensamiento universal con el propósito de imponer un modelo educativo politizado y dirigido a adoctrinar más que a educar».
Desde un inicio las universidades se establecieron como espacio autónomos al estado de la época, y en todo país se incentiva esta característica del espacio universitario, menos cuando el estado tiene una ideología política tan contraria al libre pensamiento, es por eso que en lugar de incentivar el crecimiento de las universidades día a día siguen los ataques sistemáticos para llevarlos poco a poco a su extinción.
En lo que hemos visto estos últimos años del chavismo, a las universidades año tras año se le reduce presupuestos y adicionalmente siempre quedan deudas de ese ya tan minimizado recurso. A consecuencia de esto se viene mermando la investigación, el arte, la cultura, viene en aumento la deserción de profesores cuyo salario ya es inexistente y lo que es aún más grave se acentúa que la infraestructura al no recibir mantenimiento se va volviendo obsoleta para el caso de los laboratorios y para el caso del edificio se ve cada vez más abandonado o deteriorado.
En la reforma Universitaria de Córdoba (Argentina) de 1918, se afirma inequívocamente que la autonomía es el mejor camino que tiene la Universidad para cumplir sus altas funciones, que no se limitan a formar profesionales, sino que también, como decía Ortega y Gasset, se extienden a la enseñanza y creación de cultura, que es «el sistema de ideas vivas que cada tiempo posee».
Al comunicado de FAPUV se une también la CIDH y sus Relatorías Especiales expresando su preocupación por la situación de la autonomía universitaria y la libertad académica en Venezuela, resaltando que una de las últimas medidas adoptadas por el estado como es realizar el pago de nóminas del personal de las universidades públicas y sus entes adscritos a través del Sistema Patria. Según informó la sociedad civil, al tratarse de una plataforma estatal, esto podría generar un efecto amedrentador en docentes y funcionarias y funcionarios de las universidades con posiciones críticas hacia el gobierno.
Lo cierto es que el futuro de las universidades está pendiendo de un hilo. Tenemos que buscar la reinvención de la educación universitaria en Venezuela independiente al estado. Se han venido dando pasitos muy pequeños al respecto con ideas que han surgido como la de recolectar fondos de forma privada por medio de plataformas de ayuda y llamando a las personas que han egresado de estas instituciones, que tiene un alto sentido de pertenencia con su alma mater, como la llamamos quienes hemos salido del seno de una institución de educación superior. Este llamado no ha caído en oídos sordos y siempre se ha logrado recolectar para solventar la situación con la que se convoca. Pero no es suficiente.
Hay que buscar métodos alternativos que sean autosustentables. Para que el motor educativo, de investigación, de cultura y arte no muera. El plan del régimen no debe continuar haciendo mella en el futuro de las generaciones que ahora más que nunca necesitan de la educación y su profesionalización para el rescate de Venezuela de esta crisis tan difícil que está pasando en la actualidad. Es imperativo hacer frente al plan de la dictadura chavista de aniquilar a la universidad venezolana, ya que solo el conocimiento y el saber tiene el poder de hacer de este, nuestro país, la Venezuela que todos queremos y que las futuras generaciones merecen.
Redacción: María Gabriela Parra