Si bien la historia tarda un poco en revelar la verdad, por lo general es algo que ocurre de manera inevitable. Este es el caso del Che Guevara, famoso ícono de la revolución cubana, símbolo de la juventud, paradigma del hombre nuevo, y mucho más. Ahora, las evidencias demuestran que el Che Guevara no era nada de esto, sino un cruel asesino, desalmado y sin remordimientos, que manchó sus manos con sangre de inocentes.
En Rosario, ciudad natal del Che, se ha orquestado una campaña bajo el hashtag #FueraCheGuevara, con el fin de borrar el legado de ese homicida. Este movimiento comenzó luego de que el pueblo cubano saliera a las calles a pedir libertad, enfrentando la violencia del régimen comunista de los Castros. Para apoyar esta causa, un grupo de jóvenes argentinos utilizaron la plataforma CitizenGo con el objetivo de recabar las firmas que respalde un documento dónde se exige al presidente del Consejo Deliberante de Rosario, María Eugenia Schmuck, la revocación del título de «ciudadano ilustre» otorgado a este criminal.
El documento también solicita a Pablo Javkin, intendente de la ciudad de Rosario, retirar el nombre del Che a una plaza de la ciudad, la cual sugieren sea rebautizada por votación de sus pobladores. Además, solicitan eliminar el mural guevarista levantado honor a este asesino.
Los jóvenes detrás de este extraordinario movimiento, desean recordar a todos que el régimen cubano, comunista, ha permanecido en el poder por 60 años, creando miseria, generando corrupción e impulsando el éxodo de 2.000.000 cubanos, lo que ha llevado a la muerte a casi 80.000 de ellos. También hay que sumar los más de 11.000 civiles asesinados por las fuerzas castristas y todos aquellos fallecidos por hambre o enfermedades en una isla que el Che ayudó a convertir en una prisión.
Si deseas apoyar este esfuerzo para borrar un mito lleno de perversión y muerte, accede a FueraCheGuevara donde podrás firmar un documento público que ayudará a quitar la imagen de héroe a un hombre cruel, seguidor del comunismo y quien afirmaba con orgullo que seguiría fusilando tal como lo dejó claro ante a la ONU al decir «… Sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte». Deplorables palabras de alguien a quien algunos relacionan con la libertad y el humanismo.
Redacción: Luis Alfredo González Pico